Bienvenidos!

Somos Cirujanos con extensa trayectoria en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza de Lima - Perú y realizamos intervenciones quirúrgicas electivas y de emergencia las 24 horas del día (apendicitis aguda, enfermedades vesiculares, obstrucción intestinal). Somos especialistas en Cirugía Oncológica y Cirugía Bariátrica (de Obesidad).

Tenemos amplia experiencia en Cirugía de Aparato digestivo como Cirugía de hígado (hidatidosis hepática, poliquistosis hepática, hígado graso, etc), vías biliares (cálculos vesiculares y coledocianos, dilataciones quísticas del colédoco, etc) y páncreas (cáncer de páncreas, pancreatitis aguda, pseudoquiste pancreático, etc); Cirugías de esófago como transposición colónica tras injuria de cáusticos; cirugía de estomago (cáncer gástrico, manga gástrica laparoscópica), intestino delgado, Cirugía colorectal (enfermedad diverticular, perforaciones colónicas, cierre d colostomía, etc), Cirugía anorectal (hemorroides, fisuras, fístulas perianales) y Cirugía de Pared abdominal (hernias y eventraciones post operatorias).

Nos avalan décadas de experiencia en Cirugía de Aparato Digestivo y estamos a la vanguardia de la Cirugía laparoscópica, contando con amplia experiencia en procedimientos laparoscópicos (cirugía sin corte) de avanzada como Quistectomías hepáticas laparoscópicas, Cirugía del Reflujo gastroesofágico, Manga gástrica y Bypass gástrico para Obesidad mórbida, Cirugía para Acalasia esofágica, Cirugía Colónica, Esplenectomía laparoscópica, Laparoscopía para hernia inguinal, Cirugía Oncológica Laparoscópica, Estadiaje laparoscópico, Emergencias laparoscópicas (apendicitis, peritonitis, úlceras perforadas, etc).

En este blog publicaremos casos emblemáticos con fines docentes dirigidos a nuestros pacientes. Esperamos que envíen sus preguntas, preocupaciones y consultas sobre tópicos específicos a nuestro mail drmachicado75@gmail.com. Las respuestas a sus inquietudes se publicarán a la brevedad posible.

Un abrazo.

Dr. Luis Enrique Machicado
CMP N° 41344 - RNE N° 24900

viernes, enero 28, 2011

¿Me dará apendicitis?


Por Luis Enrique Machicado R.




     La apendicitis aguda es la inflamación del apéndice cecal, el cuál es la porción inicial del intestino grueso. De cien pacientes con apendicitis, setenta tienen como causa común la presencia de un fecalito (una impactación de contenido fecal en la luz del apéndice) o la hipertrofia del tejido inmunitario de la luz apendicular (tejido linfoideo). Sea uno u otro, obstruyen la luz del apéndice, el cual es un conducto ciego como un pasaje sin salida, de aproximadamente 7 centímetros.

     No se puede saber qué pacientes van a desarrollar apendicitis aguda, pero si se sabe que es frecuente en poblaciones jóvenes desde los 12 hasta los 35 años. No hay diferencias entre varones o mujeres, pero si se sabe que es más difícil de diferenciar en mujeres por la presencia de otros órganos que pueden inflamarse en la localización del apéndice cecal (ovarios y trompa de falopio).

     Las dietas pobres en fibras, con alto contenido graso (dietas occidentales) se asocian a una mayor probabilidad de formación de coprolitos, los cuales desencadenan la apendicitis.

     Todos estos factores asociados, dán una posibilidad de tener una apendicitis del 7% en la población mundial.

Comentario

     Una cuestión que entre los médicos es poco comentado es que la apendicitis se asocia a una posición infrecuente del apéndice cecal. La posición normal del apéndice cecal es por detras del colon (retrocecal) y esto es debido a la rotación del colon en la etapa embionaria. La posición retrocecal no se asocia a apendicitis aguda por cuanto la luz se encuentra orientada hacia atrás, haciendo que funcione como una válvula. De ahí que se viene apoyando la teoría de una función inmunitaria del apéndice cecal: al ingreso del colon se captaría el contenido intestinal por el apéndice cecal y se establecería a partir del mismo una respuesta inmune.


Una malrotación intestinal leve (es decir un problema congénito) ubicaría al apéndice fuera de su localización normal (por ejemplo pélvica o por delante del ileon). Cuando operamos a pacientes con apendicitis lo infrecuente es hallar la posición retrocecal, siendo en nuestro medio las localizaciones pre ileales más prevalente. Por ello, la apendicitis aguda es un problema secundario a la malrotación intestinal, la cual suele ser frecuente. Si queremos saber si tenemos riesgo de apendicitis aguda por malrotación, un estudio de imágenes (enema contrastado) o una colonoscopía podría servir para conocer la posición del apéndice cecal, entendiendo que si se halla una posición retrocecal, la apendicitis aguda sería de menor incidencia.

Dr. Luis Enrique Machicado Rivero

¿Debo operarme la vesícula si tengo cálculos?


Por Enrique Machicado R.

     Esta es una de las preguntas más frecuentes que me hacen los pacientes cuando van a visitarme. La vesícula biliar es un ógano que se ubica por debajo del hígado, el cual se localiza en la parte superior derecha del abdomen. Cuando se enferma y produce dolor lo producirá en esa zona. La vesícula biliar concentra productos de desecho del hígado, colesterol de excreción, sales biliares (bilirrubinatos) y fosfolípdos. Los últimos tres son insolubles en agua (como el agua y el aceite). Por este motivo, cuando una persona pierde el balance de estos componentes, aquellos se precipitan formando inicialmente barro (llamado barro biliar). Las damas, mayores de 40 años, con sobrepeso y varios hijos, son las candidatas ideales para padecer este trastorno.

Con el tiempo el barro biliar se agrega formando una pequeña roca (litho) y con el tiempo varios de estos los cuales se llaman cálculos biliares (litiasis vesicular), los cuales pueden producir dolor. Pero, aunque el dolor puede ser intenso, esa no es la causa por la que un paciente debe de operarse. Sucede que la vesícula biliar expulsa normalmente la bilis hacia el intestino cuando comemos grasas, menestras, palta, tomate, culantro, entre otros. Esos alimentos requieren la bilis para su degradación y posterior absorción. Cuando hay cálculos en la vesícula biliar y el paciente ingiere por ejemplo menestras, la vesícula se contrae y la bilis trata de salir por un conducto que le comunica con el ducto principal de secreción hepática: el colédoco. Los cálculos por las misma fuerzas expulsivas puede originar entonces dos situaciones:
  1. El cálculo queda atrapado en el conducto vesicular, obstruyendo la vesícula y produciendo un cuadro doloroso intenso (cólico biliar) que con las horas deriva en una inflamación de la vesícula biliar (colecistitis).
  2. El cálculo se escapa de la vesícula y migra por el conducto colédoco provocando obstrucción de la salida de la bilis. La bilis se queda retenida en el hígado y el paciente además del dolor toma un tinte amarillento en los ojos y las manos (ictericia). Esta situación de un cálculo en el colédoco se llama coledocolitiasis y puede originar serias consecuencias como colecciones purulentas en el hígado (abscesos hepáticos) e inflamación del páncreas (pancreatitis).
Tanto la colecistitis como la coledocolitiasis son complicaciones de la enfermedad litiásica. Sin exagerar pueden llegar a ser mortales, por ejemplo cuando la vesícula se perfora por colecistitis y produce peritonitis. Por ese motivo, los pacientes con cálculos vesiculares deben de ser operados antes de que se presente la complicación.

Comentario

La escuela japonesa viene proponiendo desde hace algunos años esperar a que aparezcan los síntomas (el dolor) antes de operarse la vesícula. Por ejemplo si me hago una ecografía de rutina y aparecen cálculos y no tengo dolor, debería de esperar hasta tener un episodio de dolor antes de operarme. Yo personalmente no comparto esta opinión por la siguiente razón lógica: Nadie puede asegurarme que el debut de la enfermedad va a ser sólo dolor, puede ser por el contrario un debut con pancreatitis, enfermedad sumamente seria y que en su forma severa puede infarto pancreático (ver referencia http://doctor-machicado.blogspot.com/2011/02/cual-es-la-complicacion-mas-seria-que.html) y diabetes tipo 1 si el paciente sobrevive.

Luis Enrique Machicado