Mi nombre es Luis Enrique Machicado Rivero. Nací en Miraflores, Lima Perú, el 21 de mayo de 1975. Estudié primaria en el colegio Jorge Polar y desde 1985 en el Colegio Salesiano de Lima. Ingresé a la Universidad Peruana Cayetano Heredia en quinto puesto en 1995 y terminé la carrera en el año 2003, tras culminar los ocho años de estudios exigidos en aquella época en Cayetano Heredia (actualmente la carrera se ha reducido a siete años). La mayor parte de mi carrera la llevé a cabo en los pasillos del Hospital Nacional Cayetano Heredia y otra parte en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza. Desde entonces he sido muy afortunado, pues diversos médicos de gran renombre nacional e internacional han sido mis maestros y a ellos les rindo homenaje en estas líneas. En la Universidad marcaron mi carrera innumerables profesores que llenarían un par de páginas de este blog. El más recordado es sin lugar a dudas el Dr. Amador Carcelén (internista), el mejor médico internista del Perú y quizás de toda la región. No se pueden olvidar maestros como el Dr. Rómulo Puga (anatomista), el Dr. Fernando Porturas (histólogo), Don Raúl León Barúa (gastroenterólogo), el Dr. Eleazar Antúnez de Mayolo (patólogo), el Dr. Jaime Cok (patólogo), el Dr. Roberto Accinelli (neumólogo), el Dr. Alberto Cazzorla (bioquímico), el Dr. Oscar Vidarte (cirujano), el Dr. Alejandro Busalleau (gastroenterólogo), el Dr. Víctor Baracco Miller (cirujano), el Dr. Martín Tagle (gastroenterólogo), el Dr. Ciro Maguiña (infectólogo), el Dr. Francisco Bravo (dermatólogo), el Dr. Manuel Del Solar (dermatologo), el Dr. Roy Dueñas (cardiologo), el Dr. Enrique Galli (psiquiatra), el Dr. Wenceslao Castillo (dermatologo), el Dr. Enrique Bambarén Jr. (pediatra intensivista), el Dr. Herminio Hernández (pediatra) y el Dr. Eduardo Gotuzzo (infectologo), todos ellos luminarias internacionales en sus especialidades. De manera anecdótica muchos de ellos habían sido alumnos y colegas de mi señor abuelo el doctor Don Enrique Machicado Zavala (1929 - 2006) quien fuese Vice Rector de esa casa de estudios y director del Hospital Nacional Cayetano Heredia. Muchos lo recordaban como dedicado docente de cirugía durante los años setenta y ochenta del siglo que pasó.
A partir del segundo año de Medicina fui invitado por mi señor padre el Dr. Juan Enrique Machicado Zúñiga, Cirujano de Aparato Digestivo y Laparoscopista del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, para asistirle en las cirugías abdominales practicadas en diversas clínicas de Lima, entre ellas la Clínica del Hospital Nacional Arzobispo Loayza. Mi padre ha sido y sigue siendo mi mejor amigo y mentor principal en las artes quirúrgicas. Con su mano firme ha sabido enseñarme con la rigurosidad de un maestro y el cariño de un padre las diversas técnicas quirúrgicas en el intrincado mundo de la Cirugía General.
El último año de la carrera lo realicé en el hospital de la seguridad social Edgardo Rebagliatti Martins, alcanzando el quinto puesto del examen general de ESSALUD a nivel nacional. Maestros del HNERM fueron el Dr. Emilio Lombardi y el Dr. Fernando Vargas, eminentes cirujanos del pabellón 3 B en donde realicé una rotación de cirugía inolvidable y extraordinaria. En el pabellón 7 B de Medicina Interna tuve como maestro al eminente profesor y amigo Dr. Nahum Tamayo quien a las siete de la mañana nos enseñaba su elegante enfoque clínico de los pacientes hospitalizados. Otros médicos que marcaron ese año fueron el Dr. Héctor Malaverry (ginecólogo) y el Dr. Antonio Zelada (Cirujano) entre otros. El año de internado (2002) fue muy especial para mí, no sólo porque empecé a aplicar mis conocimientos en el campo médico, sino más que nada porque conocí al amor de mi vida, Silvia Jacqueline Orozco Bermúdez, por entonces estudiante de Medicina de la Universidad Ricardo Palma. Jackie Orozco o "principesa" como le digo de cariño, me ha acompañado desde entonces en los momentos más difíciles de mi carrera y ha sido en todo momento fuente de inspiración y motivación en mi vida.
El último año de la carrera lo realicé en el hospital de la seguridad social Edgardo Rebagliatti Martins, alcanzando el quinto puesto del examen general de ESSALUD a nivel nacional. Maestros del HNERM fueron el Dr. Emilio Lombardi y el Dr. Fernando Vargas, eminentes cirujanos del pabellón 3 B en donde realicé una rotación de cirugía inolvidable y extraordinaria. En el pabellón 7 B de Medicina Interna tuve como maestro al eminente profesor y amigo Dr. Nahum Tamayo quien a las siete de la mañana nos enseñaba su elegante enfoque clínico de los pacientes hospitalizados. Otros médicos que marcaron ese año fueron el Dr. Héctor Malaverry (ginecólogo) y el Dr. Antonio Zelada (Cirujano) entre otros. El año de internado (2002) fue muy especial para mí, no sólo porque empecé a aplicar mis conocimientos en el campo médico, sino más que nada porque conocí al amor de mi vida, Silvia Jacqueline Orozco Bermúdez, por entonces estudiante de Medicina de la Universidad Ricardo Palma. Jackie Orozco o "principesa" como le digo de cariño, me ha acompañado desde entonces en los momentos más difíciles de mi carrera y ha sido en todo momento fuente de inspiración y motivación en mi vida.
En el año 2003 realicé el Servicio Rural (médico de pueblos en las afueras de la capital) en una villa denominada Quipán a unos 120 km de Lima y a 3500 m sobre el nivel del mar. Fue una experiencia algo penosa por la lejanía de los seres queridos pero gratificante pues pude iniciarme en las labores del profesional médico. Paralelamente pude trabajar con el Dr. Benjamín Angulo Yabar, Cirujano Plástico, en la Clínica Los Andes. El Dr. Angulo no sólo fue un maestro en lo concerniente a Cirugía Plástica y Reconstructiva, sino que me mostró el lado más humano y cálido que todo profesional médico debe de tener.
En el año 2004 ingresé a la residencia de Cirugía General a través de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos alcanzado el sexto lugar en el examen de postulantes a Cirugía General y el undécimo lugar en el ranking ponderado. Pude acceder de esta manera al Hospital Nacional Hipólito Unanue en donde culminé mi especialización en el año 2007. Mis maestros de esa época fueron muchos cirujanos de gran habilidad técnica y sensibilidad profesional: el Dr. Constantino Gutierrez, el Dr. Neri Villafana, el Dr. José Polanco, el Dr. Aldo Baracco, el Dr. Adolfo Pinillos, el Dr. David Alvarez y el Dr. Ricardo Watanabe entre otros.
Actualmente trabajo en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza, en el Departamento de Cirugía General, Pabellón 6 II, realizando diversos tipos de cirugías del aparato digestivo, siempre auxiliado por cirujanos de gran prestigio como el Dr. Fernán Repetto, el Dr. Alex Espinoza, el Dr. Omar Almeyda entre otros; quienes aun me siguen demostrando caminos inexplorados en el extraordinario mundo de la Cirugía de Aparato Digestivo.
Actualmente trabajo en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza, en el Departamento de Cirugía General, Pabellón 6 II, realizando diversos tipos de cirugías del aparato digestivo, siempre auxiliado por cirujanos de gran prestigio como el Dr. Fernán Repetto, el Dr. Alex Espinoza, el Dr. Omar Almeyda entre otros; quienes aun me siguen demostrando caminos inexplorados en el extraordinario mundo de la Cirugía de Aparato Digestivo.
Mi padre el Doctor Enrique Machicado Zúñiga, no requiere tanta presentación: eminente cirujano del Hospital Loayza, padre extraordinario y amigo incondicional. Es mi profesor en la vida y en la medicina. A él y a mi madre, Sara, les debo todo.
Luis Enrique Machicado Rivero